Poner los peligros en la mesa


He estado pensando cual sería la forma en la que los padres me comprendieran. Pensé en la mesa de la cocina, el espacio donde comemos todos los días toda la familia, y por la tarde se hacen las tareas de la escuela. Imaginé que hubiera revistas y videos pornográficos, toda clase de drogas y armas, y línea directa para secuestradores, tratadores de blancas y otros criminales. Y es que esto es real, sucede que el acceso a todos estos peligros es a través del Internet. 

Según datos estadísticos, a nivel nacional, uno de cada cuatro menores, entre las edades de 10 y 17 años, que usan Internet se topan con sitios de pornografía que no han solicitado, y cerca del 60% recibe un mensaje de algún extraño, y la mitad de éstos lo responde con información personal que los ponen en peligro de secuestro, trata de blancas o abuso sexual.




El 2010, cuando recién iniciaba mi trabajo como encargada de Redes Sociales en una compañía de seguros, un joven de la oficina me preguntó que si que podía hacer: su prima de 16 años salió de la escuela en Ciudad Obregón, Sonora; no había llegado a dormir y nadie sabía nada de su paradero. Facebook en México era una novedad, pero en cuestión de horas y trabajo conjunto con la familia, logramos ubicarla en Guadalajara, Jalisco. Las pistas decían que se había enamorado de un personaje ficticio que le prometió amor eterno, que le pedía que se fuera a la capital tapatía y que la buscaría en la central camionera para irse a vivir juntos a Morelia. Y es que en las ausencias, las soledades y las aventuras, los amores eternos son una tentación para cualquiera. 

El 45% de lo que aprenden los niños sale del control de los maestros y padres de familia. Así como la televisión influyó en cierta manera a la generación anterior, con todo y sus horarios controlados y contenidos censurados, es mucho menor a la cantidad de información que reciben nuestros niños y jóvenes. Si un niño tiene acceso a contenidos de internet positivos, se notará… pero es muy probable que, mientras no estás, tu hijo tenga acceso a algo que tu no permitirías. 

Sin en detalles técnicos, pero por ponerte unos ejemplos más… las nuevas estrellas de la pornografía, se contratan por internet, y por lo regular son chicas comunes y corrientes. Los adolescentes comparten su propia pornografía casera y videos de violencia con frases que quizá hayas visto y pasado por alto. En Snapchat publicas por unos cuantos segundos y desaparece. Las páginas en Facebook de adolescentes y niños violentos superan los 3 millones de likes. Las drogas, el tráfico de personas y de órganos, y toda clase de crímenes, también están a unos cuantos clics; y la mayor parte del tiempo son indetectables. 

Para suscribirse a redes sociales, tu hijo menor de 13 años tuvo que haber mentido… y probablemente ponga una edad en sus 20 y tantos que le da acceso a contenidos “sólo para adultos”.   

Platicando con la coordinadora de psicología de una secundaria de Hermosillo me comenta “hace 10 años, el problema eran los niños con déficit de atención e hiperactividad. Ahora los problemas son depresión, cyberbullying, lo que comparten en redes sociales, las reacciones de otros compañeros, la violencia en lo que ven y la violencia con lo que actúan”. 

Hemos pasado de ser padres que aman a sus hijos, a padres que proveen para sus hijos. Estamos pensando que si pagamos una colegiatura, nuestros hijos tendrán acceso a toda la información, entrenamiento y valores necesarios. Pero los síntomas sociales que están floreciendo, como la situación en el tiroteo en un Colegio en Monterrey, o las amenazas en una secundaria privada de esta ciudad; es una llamada de atención urgente: Lo que hacemos como padres no es suficiente. Aunque lo hagamos con amor, si seguimos ciegos a que nos faltan herramientas, sigue siendo insuficente.  
Estamos hoy buscando a los padres a través del movimiento “Padres Por La Paz”. Buscamos cerrar el círculo de los vicios que ponen en peligro a niños y adolescentes, llegando primero a sus padres. Que los padres tengan herramientas de Psicología, Mediación de Conflictos y manejo de Seguridad en Internet y Redes Sociales. La próxima semana, el dinero recaudado se donará al programa “Saber Amar”, que capacitará a los maestros que llevarán un sistema educativo complementario y gratuito a los alumnos de primaria, secundaria y preparatoria. 

Con una buena autoestima y acompañamiento, con inteligencia emocional fortalecida, con decisiones asertivas, iremos logrando que los alumnos transformen el futuro. Una señal de que “Saber Amar” funciona, es el resultado obtenido en Ecuador: Mientras en Sonora tenemos que 1 de cada 5 embarazos es una menor de edad, en ese país se logró una tasa cero. Y es lo que buscamos, resultados tangibles. Resultados que nos salven socialmente, y sobre todo, que salven a nuestros hijos y nietos. 

Les pido a todos mis lectores que nos acompañen el sábado a las 9:00 am en el Salón de Eventos La Alameda, en Pedro Villegas #4 Col. Casablanca. Es por nuestros hijos, nuestros sobrinos y primos, por todos los jóvenes que nos duele buscar en Alerta Ámber, y que quizá no vuelvan. 

Y a los que no puedan acompañarnos, hay maneras de patrocinar la buena causa que puede salvar a miles de familias: 

Donativo en línea: https://www.moneypool.mx/s/y3va1  
Tarjeta Santander: 5579 0760 0003 8687
Tarjeta Banamex: 5256 7810 7065 5795
Tarjeta Oxxo Saldazo: 4766 8401 7015 1794


Si podemos proteger a nuestras familias. Gracias por compartir esta información. 

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