#NoSeréNoviaGorda

No pude creerlo, hace unos días cuando mi prometido me mostró una foto de mi foursquare, en la que salgo absolutamente fabulosa. No la he actualizado porque no me interesaba, realmente me gusta. Sería ridículo tenerla en plataformas que mantengo más actualizadas, como mi página de Facebook, mi Facebook personal y mi twitter, donde los que me siguen (y me ven seguido), saben que estoy a kilos luz de distancia.

Bueno, para que no te coma la duda, mi compañero de vida me dijo muy inocentemente: Me gustaría que en la boda estuvieras así:

Yo, Diciembre 2009

Bien, ese año yo estaba en la universidad. La universidad la empecé con un peso de 52 kilos, y la terminé con 56. En esta foto de mi penúltimo año, debo de haber pesado entre 54 y 56. Recordé rápidamente que esa foto la tomaron en la graduación de mi compadre, así que me di a la tarea de buscarla... ¡OMG! ¿De verdad yo estaba así?

Pues sí, aunque siempre sientes el rollito de la panza, o que los brazos se mueven como no deberían, en ese momento yo no capté que ese bonito cuerpo era mío, yo era así. Así que hoy que no me deja dormir el tema. Tengo varios meses para lograr verme saludable de nuevo, y un plan: dieta de desintoxicación, dieta del metabolismo acelerado y entrenamiento de crossfit personalizado. Creo que voy por buen camino, pero es un camino que voy empezando.

Compré una báscula el día que inicié la dieta. Me quiero volver chango cuando me doy cuenta que rebasé la marca de los 70 kilos. Debajo de 16,000 gramos de grasita moldeada y curvosa, está escondido mi cuerpo. Las curvas definitivamente no me molestan, amo mi busto grande, mis pompas y mis piernas, pero las líneas de los brazos tienen la curvatura opuesta a la que deseo tener. Más que esa figura ¡Ni pensar mi salud! ¿Qué va a pasar si así estoy a mis 30? No tengo opción ni decisión más grande que escapar de los fantasmas de la obesidad, diabetes y el cáncer.

No seré novia gorda. No seré novia gorda, porque estoy viviendo el inicio de una vida al lado del hombre que me ama. Porque tampoco quiero sorprenderme dentro de 6 años que vea las fotos de mi boda y diga "¡Qué gorda estaba!" a repetir la grata sorpresa que acabo de descubrir viendo mis fotos de la universidad.

Hoy empiezo una historia, de los pocos meses que me quedan de soltera, a recuperar mi salud, mi condición física, y ganar años de bienestar. Hoy inicio a escribirla también, y a compartirla con los 20 lectores de este blog, porque espero que sea una gran transformación.